viernes, 18 de febrero de 2011
Cuando te vi, detrás del vidrio
Y reías carcajadas al frente de ese plato de sopa caliente
Recordé que te había visto alguna vez, en algún lugar integro que nos pertenecía...
Cuando veíamos esa película argentina adolecente
Percibí que yo era el personaje principal de mi propia vida y que vos eras el secundario.
Entonces pensé, en egocentrismo.
De ahí en más, todo se cruzo, mi cuerpo era mío y no lo compartía con otra piel.
La vanidad, narcisismo y el divismo invadía mis venas.
Cuando cruzabas ese pasillo perspectivo, tan difuso e incierto
Yo lo cruzaba en diagonal, te detenías a mirarme un minuto y yo te veía en 24 fotogramas.
Hasta que te deje de ver, porque solo me veía yo, mi luz se abría para mí, y cerraba para los demás. Mi luz ya no veía colores.
y un día te fuiste diciéndome frente a un espejo, mírate, pues yo te veo de otra forma y ya no te quiero ver. el lugar integro nunca fue de mi pertenecía.
Y reías carcajadas al frente de ese plato de sopa caliente
Recordé que te había visto alguna vez, en algún lugar integro que nos pertenecía...
Cuando veíamos esa película argentina adolecente
Percibí que yo era el personaje principal de mi propia vida y que vos eras el secundario.
Entonces pensé, en egocentrismo.
De ahí en más, todo se cruzo, mi cuerpo era mío y no lo compartía con otra piel.
La vanidad, narcisismo y el divismo invadía mis venas.
Cuando cruzabas ese pasillo perspectivo, tan difuso e incierto
Yo lo cruzaba en diagonal, te detenías a mirarme un minuto y yo te veía en 24 fotogramas.
Hasta que te deje de ver, porque solo me veía yo, mi luz se abría para mí, y cerraba para los demás. Mi luz ya no veía colores.
y un día te fuiste diciéndome frente a un espejo, mírate, pues yo te veo de otra forma y ya no te quiero ver. el lugar integro nunca fue de mi pertenecía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)